De cándida mirada
De cándida mirada transparente,
así te conocí y quedé prendido
de todos tus encantos y perdido,
buscaba tu mirada entre la gente.
No tuve la ocasión de presentarte
al pobre corazón que iba conmigo,
aquel que me impulsaba a ti a encontrarte,
y darte de su amor, enaltecido.
Mas fueron tantos días que buscando
no supe en donde hallarte,
que fui y me di al alcohol, cual hombre herido,
y en esas, las tabernas y en la noche,
busqué para mi pena su cobijo.
Y así, día tras otro,
en ese malvivir, me hice un mendigo
de amores y de besos sucedáneos,
mas nunca te suplí yo con su abrigo.
Pero llego ese día,
al fin llego ese día, ese momento,
en el que me crucé y me vi contigo,
y yo sí, yo aún seguía enamorado,
mas a tus ojos, yo,
aquel que un día quiso ser tu amor,
no recibió tu amor sino la pena,
tanto por lo que fuera,
como por lo que ya era,
un hombre que el anhelo de tus besos,
llevaron a ser hombre ya acabado,
hombre sin ilusión, sin la esperanza
de poseer tu cándida mirada;
un hombre por su error arrepentido.
GaDe 31/10/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario