Para mirarme, tus ojos;
para escucharme, tu oído;
valoras lo que valoro:
tú me cuidas; yo te cuido.
Sé amarme desde tu amor;
para ti, tengo del mío;
tú haces posible que yo
pueda ser grande contigo.
No te enfades, por favor,
si estoy distante o soy frío,
porque acá, en mi corazón,
te llevo siempre conmigo.
Agradezco a Dios que seas
quien revoca el aforismo,
pues aclaras la experiencia
de conocerme, en ti mismo.
GaDe 31/12/2016 a ti, mi amig@