lunes, 27 de septiembre de 2021

A mi niña Dolores.

 Ni Aurora Boreal, ni las perseidas, 

ni otra constelación, ni luz variable 

podrá dar más señal al universo

de Dios, de ti y de mí, que tú, mi madre. 

Nublé mi juventud, qué oscuros años; 

robé tu sueño y más, madre coraje;

ignoro mi existencia y desamparo

sin ti, de interventor, en el viaje. 

Me fui, por no robarte más descanso, 

sabiendo que pisaba cuerdas flojas

sin red, pero mi Dios cuidaba al tiempo

a un hijo que tuviste, por Su gloria. 

Él fue quien escuchó cuando llorabas;

Él fue quien puso un ángel en mi vida;

Él fue quien te hizo fuerte y te probaba, 

sabiendo que jamás le fallarías. 

Permítete, mi niña, este homenaje

en vida, en verso, tuyo, y sin igual, 

y pida a mi Jesús, si voy al Cielo, 

Su pecho, y abrazar tu Eternidad. 

GaDe 28/09/2021 

Paternina

Por lo general quisiera, 

entre vinos y verbenas, 

de la tierra que me atrapa

ir limando las cadenas...;

 

mas por otro lado quiero

no perderme ni un momento, 

sabiendo que es tan escaso 

el soplo que nos da el Cielo. 


GaDe 27/09/2021