A Dios le pido

Solo en mi habitación
y meditando,
se me pasan las horas,
los días y años.
Qué pérdida de tiempo
y del presente!,
no atisbo mi futuro,
estoy ausente.
A nuevas amistades
les pongo freno,
y aun siendo muy sociable,
evito encuentros.
Qué pena si acabara
siendo un huraño,
guardándome el amor,
sin entregarlo!
Será que es mi destino
y de tal suerte,
tendré la soledad
siempre en mí al frente?
Pues si esto fuera así,
a Dios le pido
que me lleve de aquí
y me de abrigo.
Porque soy como aquel
que mira al cielo,
y sólo acierta a ver
a quien más quiero.
Y los que aquí se queden
que no me lloren,
que allá intercederé
por sus favores.
En nombre del Señor
yo hago mi ruego
para que por amor
inicie el vuelo.
Que no, Padre, que no
tengo alicientes!
Se haga tu voluntad,
y por piedad...
Dame la muerte!

GaDe 5/10/2013