jueves, 13 de agosto de 2015

¡ Eureka!

¡Eureka!

Un día fuimos niños,
y los niños solo juegan...;
pero más tarde,
ya casi adolescentes...,
conocimos ese impulso de atracción, y el sentimiento que acompaña a su manera,
ya que llega, nos impacta;
nos envuelve; nos seduce...
y atrapados ya nos lleva...;
en aquel entonces, nos dijimos inocentes:
¡Eureka!: Esto es amor...
Hoy lo rememoré
al encontrar en el desván
de mis recuerdos una mochila vieja,
y nostálgico pensé:
qué bello aquel comienzo allí en la escuela...:
"la vida es bella" en mi remake;
yo hablaba como el padre:
¡Buenos días, princesa!,
siendo como el niño;
y al igual que en ese film,
hubo un final parecido:
¡Adiós, princesa...!,
ya que mi principe murió con mi niñez
fusilado por el tiempo en una era.
Y en la secuencia de mi vida,
otro mordisco de claqueta;
y buscando y rebuscando
en el impulso de decir:
Esto es amor...;
yo dije: ¡Hey, muñeca...!;
encontrando en las posturas,
imposturas de la tienda:
Esa tienda del amor donde dicen que no cierran...
Muchos erramos
por buscar bajo las prendas;
y en los escaparates...,
esos maniquíes siempre se renuevan...
Algunos encontraron
su muñeca
y se quedaron
entre aromas de Nenuco,
por los trucos...;
o por razones de pareja...
De los eunucos ¿qué aprovecha...?
Hoy a nosotros,
nos van echando de la tienda poco a poco...,
y nos obligan a ir con prisas a
buscar en el mercado de ocasión,
donde los precios que allí marcan
para nuestro corazón,
están de oferta por ser moda pasajera.
¡Quién pudiera rescatar aquél eureka...!

GaDe 12/8/2015 a ti, princesa


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