Aún recuerdo aquel aroma de Chanel
que flotaba sobre lo alto de la almohada;
y ese tacto tembloroso de tu piel friccionando con la mía, acalorada.
¿Qué quedó de la pasión bajo el dosel
de esa cama de caoba coronada...?,
o en los besos en las notas de papel
que dejabas al salir de madrugada...
Dime al menos que recuerdas los detalles;
y que no estabas fingiendo, que me amabas,
di que entonces era cierto lo que hablaste;
dime toda la verdad..., ahora no calles...;
di que aquello que decías lo pensabas;
di que no... fui sólo un necio... al que engañaste...
GaDe 5/8/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario