sábado, 8 de marzo de 2014

Hospital

Hospital


-en una blanca sala de hospital, postrado en una cama.
Qué me ha traído aquí? Por qué este hilo de salud en plena juventud? Mis amigos divirtiéndose por ahí y yo aquí, cada dos por tres aquí.
Estoy harto ya de las líneas verdes del pasillo. Mi madre todos las días con ese desbarajuste de vida por mi culpa. Pobre mujer!,vaya premio que le ha tocado conmigo. Pero, qué puedo hacer yo? Si pensara quitarme de en medio como lo hizo mi amiga Raquel, y ella fue por un chico, vaya tontería, verdad?, pues lo hizo. No estamos bien de la cabeza; el mundo se está volviendo loco; nadie se conforma con lo que tiene o con cómo es; por qué no se dan una vuelta por los hospitales para darse cuenta de lo agradecidos que deberían estar por tener salud?Aquí sí que se ven dramas y tragedias de verdad. Yo ya estoy acostumbrado a esas sesiones de llantos. Aunque yo también me quejo, eh!, pero, bah!, creo que nunca pensaría en serio en eso de matarme, supongo; además, sólo conseguiría acrecentar la pena de mi madre, con lo que me quiere y me cuida, la dejaría completamente desconsolada, además de confirmarle si hiciera eso, lo que a veces pienso: la pérdida de tiempo que ha supuesto el que yo viniera al mundo. Pero no! No podría hacerle eso a ella ni al resto de las personas que me quieren, sería egoísta por mi parte, creo.
-asomado a la ventana.
Cuidado, qué rápido debe de ser: trece plantas y... Puf! Adiós sufrimiento! Adiós a mi mala juventud! Adiós a mis pocos sueños! Adiós a mis escasas ilusiones! Adiós a tantos cuidados! Adiós al pescado cocido! Adiós a tanta medicación! Adiós a los estudios! Adiós a mis pocos amigos!... Y..., adiós a mi valentía?
No! Tampoco! Creo que cuando alguien se quita la vida es porque en ese preciso instante en el que toma la decisión está fuera de sí llevada por el sufrimiento y no puede soportarse ni soportarlo más. Está enajenada y tiene trastornada la razón. No, no es un acto de valentía o cobardía, no se trata de eso; creo que se trata de querer escapar de la vida y sentir esa necesidad cuando has perdido la perspectiva de lo que supone vivir.
Cuando las ilusiones han desaparecido y has perdido todo aliciente. Cuando uno se cree el más desafortunado de los seres de la tierra. Cuando uno se siente menospreciado o ridículo, hasta el punto de pensar que no da la talla en la vida. Cuando se vive con completa dependencia de otra persona llegando a sentirse vacía en el caso de que ésta no estuviera. Cuando las drogas se han adueñado de tu vida y has dejado de ser tú perdiendo gran parte de tu integridad. Cuando sientes una punzante y dolorosa traición y no tienes fuerzas para afrontarla. Cuando uno no puede sacar a su familia adelante y se siente un fracasado. Cuando uno se entera que padece una grave enfermedad...
Hay tantas razones para dejar de vivir..., casi como de vivir, pero a nosotros no nos toca decidir sobre el momento de nuestra muerte.
No! Suicidarse no es cuestión ni de ser valientes ni de ser cobardes, sino de querer dejar de ser por falta de ánimo y voluntad. Triste, pero es así. A usted le puede parecer que es muy bonita la vida y, sin embargo, vista desde mi prisma, puede llegar a tomar las formas de un verdadero infierno.
 Pero bueno, será mejor seguir viviendo.

GaDe 8/3/2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario