Desde este lado del silencio,
siénteme y ponme la frente:
permíteme este beso;
para qué si no lo tengo?,
me lo reservo y egoísta no lo entrego?
Me lo guardo y lo dejo sin aliento?
A qué sabe un beso muerto?...
Para qué hacer prisionero
el sentimiento?
No te creas que te ansío o te deseo,
la amistad va más allá, aún más allá,
pues se da sin recompensa
de otro cuerpo.
Yo te quiero y he querido
darte un beso en la distancia,
sólo eso, de verdad, tan sólo eso;
di: por qué lo he de guardar
si palpita, este, mi pecho
si te pienso...,
y también, si no te pienso.
No ves que me dio la gana
de besarte hace un momento?!
Acaso es el amor pedir a cambio?
Yo sé que no..., sé que no es cierto.
Ahora el cielo de mi boca,
el paladar,
se refresca y se endulza
en ese beso de amistad,
tú sólo quédate con el;
ya hablamos luego.
GaDe 25/3/2014
Gloria a Dios eternamente!
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