A Jesús Vera

Voz varonil, con eco de ultratumba y matizada en el tabaco,
así dicen que se escuchan y resuenan mis palabras,
en la prosa o en el verso;
Yo las hilo con el ritmo y con las pausas,
y, a veces, dicen tanto, que son sonoros silencios.
Gota a gota de mi sangre va en la pena
y en el sufrimiento,
o en cualquier emoción que debe reflejarse con la entonación que le doy, porque la entiendo; o porque me alcanza, me llega o, quizás, hasta se queda para siempre, o se esfuma en un momento.
La alegría? Ay, la alegría!
La alegría va por dentro,
al ver frenarse una injusticia;
en un gesto de amor;
y hasta en una sonrisa,
en una mirada...,
Yo con poco me conformo;
Yo de poco me alimento.
No pretendo compartir mis agonías,
y aun así se me cuelan en relatos
que tienen parte de ciertos.
Y así es como me ven,
sólo con leerme y escucharme;
Será que entre suspiros y entre frases,
narrando o declamando...,
Yo, quizá, hasta me sincero.
GaDe 3/12/2013 a Jesús Vera