Cómplice soy de su engaño;
ya no hay miedo ¿qué me importa?,
si saben desde hace un año
que tiene mi mente absorta...
¡Ay, amor, que me transporta
desde su carne a mi daño...!
Mi voluntad ella aborta;
y yo no encuentro un apaño.
Saberme amante y extraño
de derecho ¿reconforta...?
Respondan, sin ningún paño
caliente, que nada aporta.
¡Vaya problema tamaño
por buscar la falda corta!
Si va a beber a otro caño,
tanto amor, ¿quién lo soporta...?
Kijote
8.9.2015
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