Las verdades del barquero
De la proa vas tocado,
pero de la quilla hundido,
¡Poeta con brea untado!
¿De qué astillero has salido...?
Y ¿te ríes de sus penas...?
-De sus penas, yo me río.
Todo te trae de cabeza;
reúnes el sinsentido;
de un puzle, tú eres la pieza
que no casa, o se ha perdido.
Y ¿te ríes de sus penas...?
-De sus penas, yo me río.
Te crees del cielo bajado,
como un ángel consentido,
en el amor doctorado,
aun sin haberlo vivido.
Y ¿te ríes de sus penas...?
-De sus penas, yo me río.
¡Quién tuviera tu destreza
para engañarse, fingido!;
sin superar tu proeza
que es sufrir más que has sufrido.
Y ¿te ríes de sus penas...?
-De sus penas, yo me río.
GaDe 6/9/2015
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