Si tuviera algo de sabio,
ya no igual que Salomón;
créeme que sin agravio
a ese rey de oro y latón,
me vendría igual que a él,
sólo por gracia de Dios;
pues no creo que los labios
sin que dicte el corazón,
sólo con el intelecto
o apoyados en razón,
puedan aportar más ciencia
que la de un ordenador.
Por eso no te conformes
con ser una enciclopedia,
y pídele a Dios y clama
porque te cultive el alma
que eso sí que es cosa sería.
Pues todo el conocimiento
al margen de nuestro Dios,
es cual paja y con el viento...,
voló, voló y voló...
GaDe 27/4/2014 a su Padre, David
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