Hosanna al Hijo de Dios!

Hosanna al Hijo de Dios!

Hosanna en las alturas!,
ecos de Jerusalén
en el domingo de ramos
se escuchan siempre, y muy bien.

Mantos y ramas tendieron
al paso de Dios, Mesías,
y sólo le comprendieron 
cuando pasaron los días.

Imagínale sonriendo,
sabiendo que iba a la muerte;
Cómo entender tanto amor?
Cómo pudo ser tan fuerte?

E imagínate a los niños
corriendo junto al pollino;
Jesús, tranquilo sentado,
en el vaivén del camino.

Hosanna al Hijo de Dios!,
sólo en el cielo se dijo,
hoy lo podemos clamar;
pero nunca a un crucifijo.

Bendito seas Señor!,
por siempre Glorificado;
gracias de un vil pecador
al que tu sangre ha lavado.

Bendito sea mi Dios,
Padre, Hijo, Espíritu Santo!
Simbólicamente yo,
también te extiendo mi manto.

GaDe 13/4/2014 a ti Jesús,
Hosanna al Hijo de Dios!