El que saliera del sepulcro...

El que saliera del sepulcro...

¡Atended, pequeños Suyos,
escuchad lo venidero!:
¿Surgen dudas que acompañan
a un final tan verdadero?
¿No es Jesús resucitado...?
Hoy es día de recuerdo de Su gloria;
hace siglos él se fue, mas Él volvió;
¿no es constancia la Palabra de Su Historia?
Y ¿por qué nos afanamos en los días,
y en mil preocupaciones que los llenan...?
No queremos darnos cuenta de la vida como prueba,
y fallamos en detalles que, por muchos, se encadenan.
Debemos entregarnos con completa confianza,
y buscar siempre con Dios toda templanza.
¿No es más fácil de creer que los problemas pasarán
a que alguien, luego muerto tenga vida...?
¿Resucitó nuestro Señor...?
Pues Su cuerpo fue en la carne asesinado;
mas jamás lo fue Su amor;
pues aun muerto, trabajaba para ti;
no hay segundo que Jesús perdiera en Sí;
El que saliera del sepulcro está hoy con tus problemas;
¡deja iras; quebraderos...!, ¡ fuera flemas...!
¿Va a dejar a Sus pequeños sin cuidado..?
Tú confía en que Él vigila desde el Trono, allí sentado.
Es por ello que afianza en Él todo descanso,
y no seas un rebelde; ya hazte manso.
Busca a Dios, sin condición,
y póstrate siempre a Sus pies,
pues Él lee tu corazón...: cara y envés;
y si la Lectura es buena porque en Dios él se conforma;
Dios bendice al que es conforme a Su propio Corazón,
pues es Su norma.
Bien lo sabe ésto David;
mis saludos para él van desde aquí.
Ya sabiendo un poco menos: ¡Gloria a Dios eternamente!
Que se vea al que es de Dios que es diferente.

GaDe; Domingo de resurrección