Un sucio corazón has de limpiarlo,
pues lleva podredumbre al pensamiento,
y buena voluntad es hoja al viento
que vuela sin que puedas remediarlo.
Se puede estar podrido sin notarlo?
Pues no!, así y sin más discernimiento,
pues la putrefacción hiede al momento,
al punto de llegar a no aguantarlo.
Pero cuando el remedio es el perdón
se cree debilidad del que lo pide;
mas sólo es vanidad del corazón.
Por desgracia es aquí donde reside
esa torpe y terrible deducción;
mas sucio el corazón, qué mal se mide.
GaDe 13/7/2014 una basura borrador.
Si me da la gana de aquí saldrá algo.
No me incito ni me invito a seguir "esto"
No hay comentarios:
Publicar un comentario