miércoles, 14 de mayo de 2014

Tú ya sabes mi aflicción

Tú ya sabes mi aflicción

Dios del amor infinito,
Luz de Luz y mi contento;
dime algo, necesito
de tu Espíritu al momento.

Mas no sea yo el que pida
y a cambio no te dé nada:
en tu Palabra, mi vida,
y en Jesús, mi alma te es dada.

Dime por donde me muevo,
que medite bien mi boca,
en Ti no existe placebo,
dime: qué cura?, qué toca?

Oh Padre, Dios de Poder,
del Reino y de la Gloria:
dame en tu Cristo mi hacer
para obtener la victoria.

Tú lees en los corazones;
los pensamientos conoces;
no quiero equivocaciones
ni más aguijón, ni coces.

Que haré sin Ti, Padre Justo,
o si Jesús no intercede?
Acaso hay algo a tu gusto
si no limpiarlo antecede?

Llévame, aunque sea manco,
lávame en sangre de Cristo,
y dame el ropaje blanco,
verás que pronto me visto.

Tú sabes ya mi aflicción,
no hace falta su detalle,
y hasta aquí mi exposición,
lo demás... mi boca calle.

GaDe 15/5/2014
Gloria a Dios eternamente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario