Huelo la tribulación pero en ti espero
el consejo para hacer lo que Tú mandas,
y en silencio aguardaré mientras venero
esa forma de tu obrar tras mis demandas.
Ya presiento la traición pero no lloro,
porque a fuerza de sufrir, me has hecho fuerte;
mas qué puedo yo temer si a quien adoro
es a Aquel que vino en Vida de la muerte?
Cuando llegue ese momento sólo pido
que supere bien la prueba y en tu agrado
que me sienta que aún estoy más convencido
de seguir en tu Camino enamorado.
GaDe 18/5/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario