El ruiseñor
No canta el ruiseñor ya apenas nada,
y pía como si algo me pidiese,
quizás sea el amor y así se exprese
por verse su función tan limitada.
Oh triste corazón!, qué encrucijada
te debe resultar que no progrese
en darte libertad y no me pese
tu estancia en mi prisión, ave enjaulada.
Confía pajarito, y no te apenes,
que alegre gorjearás una mañana...;
no dejes de cantar, si te sostienes.
Pues pronto volarás por mi ventana
en busca del trinar que ahora no tienes
y cantarás entonces con más gana.
GaDe 9/10/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario