Ya presto al viento

Ya presto al viento

Ladrillos educados, sólo a golpes,
partidos en pedazos por los suelos,
así será el recuerdo de tu inmueble;
de ti no quedarán siquiera huesos.

¿Qué crees que habrá constancia en los papeles
que escribes cada día, perro muerto...?
Lo mismo que el Quijote, aunque hoy perdura,
también se irá con Sancho luego al fuego.

Al punto de que observes las señales,
verás que llega ya el final del tiempo:
la mies va madurando cada día,
y está el aventador ya presto al viento.

GaDe 11/3/2016