¡Tú, qué sabías? II
¡Tú, qué sabías? de mi debilidad,
de mis miedos, de mis penas, y complejos.
¡Tú, qué sabías? de la fragilidad
del cristal que yo escondía tras mi pecho.
Yo que creí que sabía mucho más,
no por diablo, ni por zorro, ni por viejo;
me sorprendiste al ser de Nunca Jamás,
y volver sin avisar de nuevo al Cielo.
Encerrado en la prisión de la nostalgia,
solo espero la visita del silencio;
tengo un vis a vis con él todos los días,
nos miramos frente a frente..., y te recuerdo.
GaDe 16/3/2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario