¡Dichoso tú!
¡Dichoso tú, que mayúsculas mereces!;
mas no por ti; es por ser Su gran tesoro;
del crisol de Su enseñanza sale el oro
aun más puro pues Yeshua en ella ofreces.
De ninguna bendición en ti careces,
pues los Pactos tú los guardas con decoro;
reservados de Yahveh, sois de Su aforo,
y una parte principal de muchas preces.
¡Qué deleite debe ser en lo profundo!
¡Qué profundo ese deleite doblemente!
¡Qué favor que os apartó Dios de este mundo!
Aunque es harto complicado y diferente,
el llamado que tenéis es tan rotundo...,
que por Dios sois muy honrados del creyente.
GaDe 1/7/2015 al remanente
No hay comentarios:
Publicar un comentario