Pobre corazón
No quiero confundir al corazón
pues ya estuvo confuso muchos años,
y apenas cicatricen ya sus daños
lo aparto ya de toda sinrazón.
Le di a beber del agua de pasión
con mezcla de venenos y de engaños;
mas no he de traicionarlo en más apaños
de trémulo camino a perdición.
Ya no, mi corazón ya no lo expongo
a trato de promiscuas ni rameras;
pues eso se acabó, y hoy me repongo.
Y a aquella que me espere en las fronteras
que Dios tiene marcadas le propongo
que busque en mí el amor, en Sus maneras.
GaDe 7/11/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario